Cada relación es un mundo. Y no hablo solamente de relaciones de pareja, sino relaciones entre amigos, entre compañeros de trabajo, entre hermanos… Cada uno las vive y las siente de una forma diferente. Sin ir más lejos, para mí las relaciones entre hermanos tienen algo muy especial y, en mi caso, vivo con intensidad cada uno de sus momentos importantes.

Cuando Andrea me encargó los pendientes que quería ponerse para la boda de su hermana, Alejandra, me hizo una ilusión tremenda. Primero por ver cómo verdaderamente para ella era un momento importante. Segundo porque sé la buena relación de hermanas que tienen. Tercero y ligado con lo segundo, porque las conozco y las quiero muchísimo.

 

Así de guapa está Andrea con sus pendientes que ya se pone para otras bodas
Así de guapa está Andrea con sus pendientes que ya se pone para otras bodas

 

Andrea tiene los ojos azules, un azul celeste, y además llevaba un vestido espectacular verde agua de Dolores Promesas, por lo que iba tan conjuntada, que era hasta grosero desentonar con el color de los pendientes. Los hicimos como última parte de su look, cuando ya tenía el vestido, y recuerdo cómo seleccionamos juntas las piedras, viendo diferentes propuestas sobre la base de un diseño que hice y le mostré.

Oro blanco, Aguamarina, Topacio y Calcedonia han hecho las delicias de esta joya, sin lugar a dudas una joya para toda la vida que me consta que Andrea ya ha repetido, orgullosa, en algún evento más.

 

Una pieza única, hecha a mano con toda la delicadeza y el amor del mundo
Una pieza única, hecha a mano con toda la delicadeza y el amor del mundo

Otros posts que te pueden interesar