Hace unos meses leí una frase que me gustó muchísimo: “el momento más bonito de un viaje es su recuerdo” y me acordé bastante de esta frase recientemente en un viaje muy especial que he hecho a Sudáfrica. Fue un viaje de amigas que en parte se organizó para ir a ver a una de nosotras, Natalia, que ahora trabaja allí.
Ingeniera de caminos, responsable y fan de las buenas charlas entre amigos y cervezas, Natalia quería unos pendientes por su cumpleaños y aprovechamos este viaje para llevárselos.
Cuando empecé a diseñar los pendientes de Natalia tenía claro que la piedra sería negra pues es un color que utiliza muchísimo, yo diría que es prácticamente su color favorito. Sin embargo una cosa que tenía clara al principio luego no se cumplió… Y es que pensaba dejar los pendientes en plata pero, al verlos terminados, fue imposible resistirme a bañarlos en oro.
Creo que cada vez que le vea esta joya puesta me voy a acordar de este maravilloso viaje y entonces cobrará más sentido que nunca esa frase que decía al principio: “el momento más bonito de un viaje es su recuerdo”.





