Cuando alguien te entrega una piedra comprada en uno de sus viajes, un tesoro que lleva guardando con cariño desde hace mucho tiempo, para que tú la transformes en una joya… No sólo es una responsabilidad sino una sensación maravillosa.
Así sucedió con Natalia, que trajo una preciosa amatista de Sudáfrica. Su color era intenso y su tamaño, ¡considerable! Merecía un diseño que glorificara esa gema tan imponente pero, al mismo tiempo, que no fuera muy estridente para que pudiera lucirlo a diario.
Natalia se decantó por un anillo. Al final decidimos un engaste sencillo de cuatro garras en una sortija en la que el acabado fue clave: un finalizado mate, un poco brillante, grabado a mano con buril, creando un estampado abstracto.
Lo que más me ha gustado de este trabajo no ha sido realmente el anillo, sino la cara de sorpresa y emoción que puso Natalia cuando tuvo su nueva sortija
y es que realmente es una pieza de joyería, casi tan especial, como su dueña.
Si tú también tienes una piedra guardada esperando a un diseño especial para transformarla en una joya, no dudes en escribirnos a info@emejewels.com

