Sin duda alguna, los sitios en los que nos movemos nos influyen para hacer lo que hacemos, nos hacen sentir y nos hacen expresar distintas cosas. Por eso las clases en los colegios tienen pupitres verdes y siempre hay ventanas, en los hospitales predomina el blanco y muchos establecimientos trabajan la acústica con música cañera que dan ganas de comprar o se preocupan por perfumar las tiendas de una misma cadena con un olor característico que siempre huele igual vayas a la que vayas.

Los olores, colores y canciones nos transportan a sitios y momentos inigualables y únicos, sobre todo cuando tienes una mente que vuela con facilidad como la mía (algo a veces positivo y ¡¡muuuuchas otras veces negativo!!).

Hoy quiero enseñar el detalle de mi pequeña fábrica de ilusiones.  Un rincón en el que se esconden muchos cachivaches y una mezcla de sensaciones que me transportan a algún sitio que puedo llamar «indefinido».

 

Taller de joyería eme jewels

Taller de joyería eme jewels

 

Para una amateur como yo, a la que no le salen bien todos los pasos en el proceso de creación de cada joya y se tiene que armar de paciencia (más si cabe, dentro de la artesanía) es importante estar en un sitio con colores y decoración relajantes para no estresarme y querer romper la segueta cada dos por tres. Por eso todos los colores son neutros y siempre hay toques de madera y de cristal, que me recuerdan a la calidez y al trabajo manual.

Detalles en uno de los rincones del taller de joyería

Detalles en uno de los rincones del taller de joyería

 

No podía faltar la letra M, comprada en la tienda Casa. Flores secas regalo de Armiñán Catering (riquísimo y un 10 en el trato de todo el equipo que lidera Elsa) adornadas con saco de tela de Yute, también de la tienda Casa. Y por supuesto muchas velitas en envases de cristal, me encantan las velas y me encanta el yoghurt hecho con leche de cabra que venden en El Corte Inglés, cuyos envases colecciono :) ¡ñaaam!

Como la Comunicación ha sido mi forma de ganarme la vida, mi inspiración y la labor a la que le debo haber conocido gente maravillosa, no podían faltar adornos de prestigiosos medios y regalitos de algunas revistas.

Y al igual que los maniquíes en los atelieres de costura, también necesitaba un par de puntos donde probar las pulseras o colgar los collares y colgantes. Éstos que tengo son de Natura.

La última joyita que he hecho. La pulsera de piedra Larimar y bolitas de playa, esta vez acompañada de adornos en cristal Swarovski y cuarzo rosa

La última joyita que he hecho. La pulsera de piedra Larimar y bolitas de playa, esta vez acompañada de adornos en cristal Swarovski y cuarzo rosa

 

Mi última adquisición ha sido este baúl de polipiel color camel. En él guardo todas las fornituras, piedras, cordones y demás accesorios que necesito para crear cada joya. Lo he comprado en la tienda Muy Mucho de Gran Vía, la típica tienda que huele fenomenal y en la que te quieres llevar tooooodo lo que hay. Me atendió Agustina, una chica argentina a la que, de paso, también te querrías llevar porque no me pudo atender mejor y no paró hasta que me conseguió el dichoso baúl que pidió a todas las tiendas porque a ella se le había acabado.

 

Baúl de polipiel de Muy Mucho, Vela de Mr Wonderful

Baúl de polipiel de Muy Mucho, Vela de Mr Wonderful

 

Y ya que el tema del día son los rincones y lugares especiales, no puedo terminar este post sin mencionar a una periodista y amiga experta en descubrirnos sitios en los que comer deliciosamente, alojarte con un plus cuando viajas o simplemente disfrutar de espacios con encanto. Me declaro MUY FAN de Chefi, o lo que es lo mismo, de la chica de la ciudad.

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