Ya lo dijo Marilyn Monroe “los diamantes son los mejores amigos de las mujeres” y es que ¡cómo nos gusta que nos regalen un pedrusco! No sabemos muy bien si es por el brillo, por la forma, por el valor o por lo bien que quedan mezclándolos con oro y plata, pero la realidad es que aunque no lleven diamantes, a todas nos gustan las joyas, más sencillas o más pretenciosas.

Y un buen reflejo de esa realidad es que no se quedan en el joyero; las joyas inundan otros sectores como el cine o la música. Quién no recuerda a la maravillosa Audrey Hepburn en Desayuno con Diamantes y quién no ha cantado y bailado al son de Rihanna el ya mítico Shine bright like a diamond.

Aunque el título realmente es «Breakfast at Tiffany´s», ya sabemos la manía que tenemos los españoles de hacer nuestras propias traducciones. En cualquier caso «Desayuno con Diamantes» no queda ni tan mal :)

Las joyas inspiran y a mí especialmente me cautivan. Desde que tengo uso de razón (¡a veces dudo de si ese momento ha llegado!) me han llamado la atención las gemas y sus mil significados, el brillo de la plata o cómo crear una perfecta armonía entre joyas y prendas para crear el mejor outfit.

Mi bien más preciado, sin duda, es mi joyero. Guarda todas las joyitas que he ido comprando y me han ido regalando a través de los años 

La joyería es una actividad artesanal que ha pasado de siglo en siglo como un oficio con secretos que pocos conocen. Un buen día decidí que quería indagar sobre ellos y desde entonces sigo descubriendo cosas nuevas a menudo.
Cuando empecé a adentrarme en este mundillo, me di cuenta de que la segueta, la lima y la lija llegaron a mi vida y no había vuelta atrás, para la desgracia de mi manicura.

Siempre he prestado atención a las manos, considero que dicen bastante acerca de cada persona.
essie es mi marca fetiche para la manicura

También descubrí que tenía que invertir en mobiliario y en espacio, pues no tenía ni idea de que necesitaba una mesa especial. Y no, no podía irme a Ikea, La Oca, Becara ni a cualquier otra tienda de muebles y decoración; tenía que irme a un sitio especializado en mesas de joyería. Ahí es cuando ratificas que tu pequeño piso es ¡muy pequeño! Y que no te cabe una mesa estándar, con lo cual, y por seguir la línea de lo artesanal, acabé encargando a un carpintero una mesa con medidas especiales para mi pequeño rinconcito.

Mi petite atelier

Y así, con este espacio en el que materializo las ideas que tengo en la cabeza, un puñado de piedras que he ido comprando durante años y el know how magistral de un orfebre y amigo, me lanzo a la aventura.
Si quieres seguirla conmigo te invito a quedarte en “My gold feeling”, un lugar en el que hablo de joyería y lifestyle y presento las piezas que hago bajo la marca eme jewels.
…To be continued!

Otros posts que te pueden interesar