Me encantan los retos y más cuando me los propone alguien tan especial como ella. Lola es una de esas personas que no pasa inadvertida. Es risueña, escandalosa, observadora y apasionada de las emociones y energías. Y es en esto último donde hemos conectado tanto…
Cuando hablas con alguien a quien le apasionan las terapias alternativas como el yoga, la meditación, el reiki o la biodanza, y de pronto se entera de que te encanta la gemología y que haces joyas con piedras y además las personalizas, ocurre lo que ha ocurrido…
Lola me encargó una joya. Me habló de lo mucho que le gustan los corazones y de las vibraciones tan apasionantes que le provocan las Amatistas, como la calma y la protección. Con esos dos componentes, diseñé un colgante de plata con amatistas en forma de corazón. Un colgante diseñado especialmente para ella.
Cuando decides diseñar una joya para alguien, desde luego has aceptado un reto. Tienes que acertar con el tamaño, hilar fino con la forma y por supuesto seleccionar cuidadosamente las piedras para que se identifiquen con su portador y transmitan esa conexión, por no hablar de que encajen con el diseño que tienes en mente.
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| Una vez claro el diseño, empezamos con la fabricación. El primer paso es crear las boquillas de las piedras con una base de plata a la que luego daremos la forma adecuada |
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| Las amatistas con sus boquillas |
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| El siguiente paso es soldar las dos boquillas con la forma de corazón |
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| Es necesario crear unas asas para soldar a la pieza y que así la una con la cadena |
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| Una vez soldadas las asas a la pieza, el último paso es engastar las Amatistas a la plata, antes de colocar la cadena |
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| Voilá, el resultado final del colgante de corazón de amatistas engarzadas en plata |





