Este trabajo me permite conocer muchas personas y sus historias individuales, cargadas de sentimientos y energía. Normalmente todas estas historias quieren inmortalizarse en una joya, permitiendo recordar a ese alguien o a ese momento especial, a través del paso del tiempo.
El cien por cien de las veces me encanta hacer esos trabajos personalizados, aunque luego hay ocasiones en que esas historias me emocionan de manera especial. Sin embargo, jamás había sentido lo que he sentido haciendo este colgante.
La historia de Mateo me conmovió desde el minuto uno, incluso, se me quedó mal cuerpo para ser totalmente sincera: un bebé que viene con complicaciones y que fallece al día siguiente de nacer. Muchos podrían quedarse con esta versión de la historia, pues es tal cual lo que ha sucedido, sin embargo, la versión más real que hay, es que detrás de esa situación se encuentra una mujer fuerte, llena de vida y de fe y con un corazón enorme. Ana y su marido sabían que su bebé venía con complicaciones y, aún así, decidieron darle la oportunidad de vivir. Decidieron esperar con paciencia y fe y no perdiendo nunca las esperanzas.
Pero en la vida no decidimos nosotros y, aunque haya cosas que no seamos capaces de entender nunca, como reza el estado de whatsapp de Ana, “Dios sabe más”. Y ahora que ha pasado la tormenta, en lugar de querer borrar estos meses de su memoria, esta madre encarga la inicial de su hijo en oro, para llevarla siempre consigo. Es una inicial de oro macizo de las que ya venimos haciendo desde hace unos meses, pero ésta está grabada con el mensaje que Ana quería poner.
Cada uno elige cómo actuar en su vida y cómo vivir en general. Hay quiénes, cuando lean esto, piensen que Ana y su marido actuaron bien, otros pensarán que están locos y que qué necesidad. Yo, personalmente, “me quito el sombrero” ante esa valentía y energía, ante esa fe que mueve montañas. Sin duda, el cielo tiene ahora un ángel más.