Normalmente en los cumpleaños uno recibe regalos, es parte de la tradición y de la celebración, pero de vez en cuando llega alguien que quiere celebrar su cumple de una forma un poco distinta y especial.
Nadie diría que ha cumplido 40, y no porque lleve una vida alocada, ya que se casó bien jovencita y tiene tres churumbeles en el mundo, pero su espíritu de teenager es característico y también que siempre está preparada para tomarse un buen gin-tonic.
Marian es de Granada, una rubia con mucho salero andaluz que siente devoción por las estrellas.
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Regalitos eme preparados
Y aunque nadie lo diría, sí, acaba de cumplir 40 primaveras. Además de la fiesta sorpresa que le organizó su marido y de que recibió muchos detalles de gente querida, ella quiso tener un regalo especial con su grupo de amigas de toda la vida.
La estrella tenía que estar presente y también las iniciales de cada una de ellas, un grupo de 12 chicas que me recuerda inevitablemente a mi propio grupo de amigas. Personas que llevan su amistad a flote a través de los años.
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Pulseras con cinta de terciopelo de colores
Pulseras de plata bañadas en oro y personalizadas con grabado especial. Las medallas iban con cinta de terciopelo y jugamos con distintos colores, llega la primavera y hay que dar color y alegría 😉
Para la cumpleañera había un detalle diferente. Su medalla no iba con una cinta de terciopelo sino con una cadena de plata bañada en oro.
Además de su significado, lo mejor de esta joya es que es reversible y cada una de ellas la puede lucir como pulsera o como colgante y también llevarla por la cara de la estrella y las iniciales o por la cara en la que está grabada su inicial en grande.
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Joyas eme preparadas para empaquetar
Feliz cumpleaños, Marian