«La música es amor buscando palabras» Lawrence Durrell
Siempre recordaré cuando mi abuela decía que todos sus nietos eran músicos y es que todos mis primos y mi hermano tocan algún instrumento. Personalmente me encanta la música y puedo tener un estilo que me gusta más que otro, pero la música en sí, cualquiera, me gusta y me da vida. De hecho pienso que las personas que tocan un instrumento tienen desarrollada una parte mental y emocional que el resto tenemos dormida.
Por todo esto me hace especial ilusión este encargo, pues aúna la música, la amistad y el amor. Y es que María no quería regalar a sus mejores amigos, que se casaban este año, un regalo más o un ingreso en cuenta. Ella quería algo más especial y que simbolizara su nexo de unión: la música.
Habiendo chicos y chicas (¡vaya puntería! 3 parejas de íntimos amigos que se casan en el mismo año) el reto era aun mayor pero juntas ideamos unas joyas que quedaran bien para todos y que llevaran el sello que quería.
La piedra elegida fue el Lapislázuli porque es una gema cuyo color es bastante unisex, por así decirlo, y combina bien con todo.
Inspirados en un diseño especial hecho anteriormente, creamos unos gemelos y pendientes que combinaran el metal, el Lapislázuli y la música, ¿cómo? todas las joyas llevaban una corchea grabada.
Estoy segura de que será un recuerdo muy especial para toda la vida y de que siempre que los vean recordarán cada uno de los elementos: el amor, la amistad y la música.




