¡Feliz año nuevo! Ya han pasado las fiestas, una desgracia para muchos y una bendición para otros cuantos. Las Navidades suelen generar ciertas ambivalencias, pero personalmente me encantan: me reúno con familia y amigos, hay planes todos los días, las calles están preciosas y una mezcla de ilusión, y también, por qué no decirlo, cierta nostalgia, invade mi mente.
El día de Reyes sigue siendo un momento clave en el calendario, no importa el tiempo que pase ni la edad que tengamos, es un día muy mágico en cualquier caso
Si conseguimos no cruzar la fina línea hacia el consumismo y simplemente nos centramos en la idea e ilusión de tener un detalle (o dos!) con la gente a la que queremos, nos encontramos regalos muy especiales, regalos hechos con el corazón que han encargado sus mismísimas majestades los Reyes Magos de Oriente.
Los regalos personalizados siempre son una apuesta segura y si son de metales preciosos cobran además un valor mucho mayor. Guillermo se ha portado muy bien este año y por eso ha tenido este regalo único: unos gemelos de plata, hechos a mano, que han sido reforzados con un baño de rodio y grabados con su inicial. Una joya para toda la vida.



