Me encanta descubrir gente innovadora que da un toque diferente y especial a cosas o momentos. Por ejemplo, ¿quién dijo que hay que casarse en primavera o en verano? Cada vez más gente se casa en otoño y lo que se está convirtiendo ya en tendencia son las bodas de invierno. Para los amantes del frío, las chimeneas e incluso la Navidad, las bodas en Diciembre son una opción especial que además consiguen una puesta en escena más entrañable y elegante si cabe.
La realidad es que cuando pienso en esas bodas de invierno, se me viene ella a la mente sin dudarlo. Laura es del Norte, adora el frío, le encantan las bodas y en el pasado mes de diciembre no sólo celebró la Nochebuena y fin de año, sino que dio el «sí, quiero» a su novio en su Santander natal.
- Árboles de Navidad en la iglesia
Su boda tiene dos elementos predominantes que decoran no sólo las invitaciones sino detalles del espacio, por una parte el color verde botella, por otra el ciervo. ¡Creo que el mood no puede ser más navideño e invernal!
En un día tan importante como éste, Laura quería tener un detalle especial con sus «mujeres»: su madre, su prima y sus mejores amigas, puesto que han sido partícipes no sólo de su relación sino de cada episodio de su vida al que ahora se suma su boda.
Este detalle especial ha seguido la línea creativa del evento. Se trata de unas pulseras de terciopelo verde botella que llevan una medalla grabada. En una cara se encuentra la inicial de cada una y en la otra la fecha de la boda. La plata ha sido bañada en oro amarillo ya que combina genial con el verde y termina de enmarcar el regalo perfecto de esta boda navideña.
- Medalla de plata terminada en el Atelier eme
- Medallas bañadas y grabadas para las 9 mujeres más especiales de la boda
- Laura no podía quedarse sin su propia pulsera
Desde aquí les deseo la mayor felicidad a Laura y Jaime.